SALARIO MINIMO

Hoy se lee en la prensa, que el presidente de la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), Gabriel del Río Doñé, dijo que “las centrales sindicales entienden que el salario mínimo en la República Dominicana debe ser de DOP20,000 y que, eso es lo que un trabajador debe ganar  para acercarse a la problemática de la alimentación, de la vivienda, de la salud y todos los servicios básicos que tiene este sector. Un salario mínimo para los trabajadores, incluyendo a los pensionados y los jubilados porque los problemas no sólo son de los trabajadores activos, sino de aquellos también que son jubilados”.

Este destacado sindicalista es una persona acostumbrada a que la escuchen en muchos sectores de la vida nacional, pero en esta ocasión, tendrá que conformarse con la reseña que le hace la prensa sobre su propuesta. 

No es que no sea factible, sino que le hace falta una pata para que no quede coja y después se arme un tollo de consecuencias mayúsculas, ya que, en República Dominicana no se puede hablar de salario mínimo si no se le pone fin a la desagradable situación creada por la gran presencia de extranjeros ilegales que trabajan por cualquier precio, en detrimento de la clase trabajadora nacional. 

Es preciso el momento para recomendar que el salario mínimo sea objeto de un ajuste razonable, pero es obligatorio, que concomitantemente se ponga fin al descontrol migratorio que nos afecta a todos.