SERVIR A LA PATRIA

Un lapidario verso de una de las estrofas de nuestro canto patrio, escrito por Emilio Prud'Homme,  nos enseña que ningún pueblo merece ser libre si es  indolente y servil. 



Ser indolente y servil es un par de etiquetas que nadie quisiera llevar en su frente. Lo primero significa ser insensible, que no se afecta o conmueve, que es un "buen pendejo" que no sirve para nada.

Servil es comportarse como un siervo que de modo rastrero se somete totalmente a la autoridad de alguien. 

El himno es una composición puramente patriótica dirigida a los quisqueyanos valientes; un reto para alzar un canto de gloria y levantar la bandera tricolor con el orgullo de ser  dominicanos de verdad, tal como fue concebido en el juramento de los trinitarios.

El mes de la patria (Versión 2019) está a punto de finalizar y no se ha visto nada trascendente que nos haga sentir patriotas auténticos. Son muy pocas las casas en la ciudad de Santo Domingo de Guzmán que tienen nuestra bandera colocada en su frente, como tradicionalmente se ha acostumbrado en  ese febrero lleno de glorias por hazañas como las de la  puerta del conde y caracoles. 

El honor a la patria debe ser obligatorio, impuesto por leyes que contemplen penas severas por incumplimiento. Así también debe ser el servicio militar para todo individuo que alcance la mayoría de edad, como requisito  indispensable para otorgarle el goce a plenitud de todos sus derechos civiles y políticos.

¿Es mucho pedir?      

Comentarios

  1. Excelente comentario.
    Pienso a veces que la frustración ante la impotencia de hacer cambiar el orden de cosas, es decir, de los acontecimientos, hace que los ciudadanos se encierren en su ira y muestren una fría indiferencia. El propio sistema desea y empuja al conglomerado a que así sea. Hay que fortalecer un sincero amor a la Patria y una verdadera comprensión de su significado a través de una sólida educación cívica desde temprana edad.

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