VENEZUELA, UN PARAISO EN DISPUTA

En el día de ayer, 30 de abril de 2019, mientras las calles de Caracas eran un confuso escenario en una lucha por el dominio del poder surgido como consecuencia de un desmedido afán por dar continuidad a un chavismo que cumplió su etapa y un sector de la oposición que no parece tener mucho de liderazgo auténtico, sino que solamente busca llegar a dirigir, sin planes concretos,  una nación muy compleja por diversos factores que día a día se van haciendo mas difíciles. 

Escuchando los comentarios de los analistas políticos y la gente que dice lo que oye y le pone  o le quita algo, surgen conversaciones tales como el problema de la alimentación del pueblo venezolano y sale a relucir la inquietud de que el error de Maduro ha sido no haber planificado y ejecutado la búsqueda de soluciones para evitar el desabastecimiento de productos de primera necesidad en la nación venezolana.

- "Venezuela se acostumbró a vivir del petróleo y el petróleo no se come", le decía un vendedor de frutas en una esquina de Santo Domingo a una hermosa joven caraqueña que portaba una canasta de chocolates y trataba de venderlos a los transeúntes y pasajeros de vehículos que circulaban y se detenían en la esquina para aguardar por el cambio de las luces de tránsito. 

Luego de escuchar esa ocurrente cita, me encontré con este trabajo publicado Absolutviajes.com que luce ser muy interesante:

"La producción agrícola en Venezuela está repartida de forma irregular al igual que su población. Las principales zonas de cultivos agrícolas en Venezuela las encontramos en los valles de las cordilleras de los Andes y de la costa, además de las laderas de las mismas. 

En las zonas de baja altitud predominan los cultivos tropicales y subtropicales, mientras que los cultivos del trigo y la papa se realizan a una mayor altura. Pero donde se concentra gran parte de la producción agrícola del país es en los valles de Carabobo y Aragua, ya que apenas encontramos regiones planas y extensas, al disponer de un clima suave lo que permite cultivar una gran cantidad de productos.

Venezuela es muy propensa a sufrir inundaciones en todo el territorio, que aumentan el espesor de la capa vegetal. El problema de estas inundaciones es que poco a poco se van inutilizando otras tierras cultivables ya que tienen que pasar por dos etapas. En la primera hay que esperar a que el agua desaparezca. En la segunda etapa muchos de estos terrenos se han llenado de material arenoso y piedras dando más trabajo del habitual a esos terrenos si los habitantes quieren que vuelvan a ser productivos.

En general, Venezuela no es un país donde la agricultura sea especialmente buena. La fertilidad de las tierras en muchas ocasiones se echa a perder lo que provoca movimientos migratorios de los habitantes, al igual que hacían los antepasados, para intentar eludir el riesgo de perder la producción de un año para otro. 

Antes de la aparición del petróleo en Venezuela, la economía del país se basaba en la agricultura para asegurar la alimentación de sus habitantes. En esa época previa al petróleo la mayoría del territorio era rural y apenas existían infraestructuras para repartir entre la población elementos básicos para la alimentación.

La producción agrícola de Venezuela se ha concentrado en productos utilizados como material prima para la industria del país, en especial para la agroalimentaria". 

Ahí parece estar el reto de quien logre el favor del pueblo para ejercer el poder y por tal razón estará obligado a buscar alternativas viables para la producción agrícola de ciclo corto que sirva no solamente como materia prima para la industria, sino también como abasto en mercados de productores a precios razonables donde no tenga que intervenir el valor agregado por el procesamiento de un producto final cuyo precio se eleva considerablemente.