¿HA LLEGADO EL MOMENTO?

 Hace cuatro años, minutos más o minutos menos, a la usanza de Don Rudesindo Caldeiro y Escobiña, que un grupo de economistas se juntaron a conversar con periodistas del grupo Corripio y dijeron algunas cosas muy importantes, que en ese momento, significaban gotas de zumo de limones agrios “con todo y rechín” en los ojos de los políticos que formaban parte del tren gubernamental. 

Se destaca, que no será posible negociar un pacto fiscal sin un contrato social en el que se asuma un compromiso de transparencia, ética y sanción a los casos de corrupción.  

Parece que esos economistas actuaban como profetas en su propia tierra y lograron poner en la cabeza del hoy responsable de conducir los destinos de la nación ese hilo de recomendaciones que ya hemos visto en la práctica desde el 16 de agosto de 2020 hasta hoy. 

Se nota una actuación firme contra la corrupción con resultados concretos, en menos de un año de ejercicio gubernamental, lo que habrá de frenar el abuso contra el erario, aunque también se ha visto un exceso de compromisos con la población en términos de subsidios y otros gastos que no son de la altísima prioridad que demandan las circunstancias. 

Sin embargo, todo parece indicar que ha llegado el momento de una reforma fiscal que incluya un modelo del concepto de ingreso mínimo vital que propicie la corrección de las desigualdades.