EL ESPEJO DE LA MISERICORDIA

Esa virtud  que inclina el ánimo a compadecerse de los trabajos y miserias ajenos es algo que suele ser muy fértil cada vez que se acerca una campaña electoral, donde siempre veremos, los candidatos y sus adlateres de barrio en barrio, acariciando infantes y rostros maltratados por el látigo de los años de padecimiento y así darse un "baño de pueblo", que luego se secan con la toalla de la amnesia o un mal incurable que produce las mieles del poder, que no es otra cosa que un desprecio por esa clase de desafortunados que solo hacen las veces de cerditos de navidad o pavos para el día de acción de gracias.

También  aplican parcialmente otra acepción de la palabra misericordia que consiste en otorgar una porción pequeña de alguna cosa, como la que suele darse de caridad o limosna.

Con eso duermen a esa clase de votantes cautivos por las dádivas y para tal propósito  existe la OMSA, el Metro, la tarjeta Solidaridad, las conexiones ilegales, pero toleradas, al sistema eléctrico nacional, los medicamentos esenciales subsidiados y muchas cosas más que inducen a evitar la movilidad  social  de esa clase.

Misericordia es también el término usado para nombrar el puñal con que solían ir armados los caballeros de la Edad Media para dar el golpe de gracia al enemigo y parece ser que es el mismo que utilizan los detentadores  de la cosa pública para hacer desaoarecer la clase media y degradarla para que se convierta en dependiente del sistema. ¡Estrategia de la cual todos son socios activos! ¡Oficialistas y opositores!

También, la misericordia es un atributo que los religiosos otorgan  a los que simbolizan la supremacía divina para los creyentes, en cuya virtud perdona los pecados y miserias de sus criaturas y además es un punto de apoyo para el descanso de los coristas de las iglesias.

Entonces, misericordia, también es, una facultad estatal para aplicarla según las circunstancias.